El exciclista australiano Rohan Dennis, reconocido campeón mundial de contrarreloj en 2018 y 2019, enfrenta un complejo caso judicial tras aceptar su responsabilidad en un accidente que cobró la vida de su esposa, Melissa Hoskins, a finales de 2023. Este martes, Dennis se declaró culpable de un cargo agravado de creación de riesgo de daño, en un tribunal de Adelaida, según reportó la cadena pública australiana ABC.
Los detalles del caso
El trágico accidente ocurrió cuando Dennis, al volante de su automóvil, atropelló a su esposa, quien falleció posteriormente debido a las graves heridas sufridas. Los fiscales optaron por no proceder con cargos más severos, como conducción peligrosa con resultado de muerte o poner en peligro la vida de otra persona, lo que abrió la puerta a un proceso judicial menos severo.
De acuerdo con la defensa del exciclista, no hubo intención de causar daño, aunque reconocen que actuó de manera imprudente al momento del incidente. Los cargos actuales podrían implicar para Dennis una condena máxima de siete años de prisión, además de la suspensión de su licencia de conducir por un período de cinco años.
Una pareja marcada por el ciclismo
Melissa Hoskins, quien también tuvo una destacada trayectoria como ciclista profesional, representó a Australia en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, además de ganar el oro en la prueba de persecución por equipos del Mundial de Ciclismo en Pista de Francia 2015. Tras su retiro en 2017, Hoskins contrajo matrimonio con Dennis en 2018, y juntos tuvieron dos hijos.
Por su parte, Dennis se consolidó como uno de los ciclistas más destacados de su generación, logrando no solo dos títulos mundiales de contrarreloj, sino también una victoria de etapa en el Tour de Francia de 2015. Sin embargo, su carrera profesional y su vida personal tomaron un rumbo inesperado tras esta tragedia.
Lo que sigue en el proceso
Actualmente, Dennis espera recibir su sentencia definitiva por parte del tribunal del distrito. Aunque la fiscalía optó por no presentar cargos más graves, el caso ha generado conmoción tanto en la comunidad ciclista como en el público en general.
La pérdida de Melissa Hoskins no solo representa una tragedia personal para la familia, sino también un episodio sombrío para el deporte australiano, donde ambos eran figuras muy queridas y admiradas.
